DESAFÍO LURBEL EL CALAR DEL RIO MUNDO 2014

Clara Simarro:

Desafios Lurbel 2014, El Calar

Este año si que sí, una de las carreras tachadas de la lista de pendientes del año pasado.

06:00 de la mañana rumbo a Riopar, un lugar que desde pequeña me conquistó, donde una tienda canadiense era mi hogar, el rio el sitio donde lavaba mi cara todas las mañanas, la montaña mi lugar de juegos y la familia, mis mejores compañeros.

08:30, hora de salida, esta vez los nervios me invadían, una nueva aventura que no sabía cómo terminaría, ni siquiera si la terminaría…Cuenta atrás, 10,9,8,7…..0!!! Los primeros pasos, dejando atrás ese nerviosismo intentando meterme en carrera pero las piernas sacándome de ella…tengo que caminar hasta en llano…primeros pensamientos: ¿Qué hago aquí?, todavía faltan 23km y las sensaciones son malas, a la próxima carrera no voy, lo mío no es correr…Esa voz interior que no se callaba pero que a la vez me hacían olvidarme de que continuaba corriendo y pensando por otro lado que tenía que llegar a meta como fuese, que esta carrera la había estado esperando un año, por las caras conocidas que encontraría durante la carrera, por la familia que me estaba esperando en meta y por mi equipo que sabía que estaba conmigo!

Km-12, comienza mi salvación, la subida hacia la Almenara, me dicen que voy 6ª y suelto mi primera sonrisa al pensar en toda la gente que llevo delante y que me digan que voy la 6ª…las lumbares nos están reventando…más de uno nos echamos las manos a la espalda, la subida es exigente y las piernas piden ayuda al resto de músculos, casi en cumbre me desvió por una zona más trepadera para subir a lo cabra y que las piernas descansen…llego al pico y me coloco 4ª y una vez arriba pienso “Aquí se terminó mi carrera” a falta de 7km, todo bajada…objetivo…llegar a meta de una pieza…me dejo caer, último avituallamiento donde me cargo de energía al ver a mi prima y a Marcos y otras caras conocidas animándome, hasta consigo ponerme en tercer lugar bajando! Jaja. Últimos km, esto se acaba, estoy entrando al pueblo, escucho a la gente, no me lo creo, lo voy a conseguir, última recta, el arco de meta al fondo, un escalofrió recorre mi cuerpo, extiendo los brazos y cruzo la meta escuchando “La 4ª chica que cruza por meta, del club de los MACHACAPIEDRAS!!!”, un último comentario que consiguió ponerme la piel de gallina y hacer que esta carrera haya sido un desafío en todos los sentidos.

Sigo sin poder decir que hice una buena carrera y que la disfrute de principio a fin, sin embargo, muy contenta de haberla terminado, contenta de haber gozado tanto de la subida, enamorada del paisaje, de volver a traer a mi mente las carreras que me pegaba por estas tierras con 5 y 6 años, de pasar el día rodeada de mi gente y de muchísimas caras conocidas de carreras, de esperar en meta a los valientes que corrieron la distancia larga y con esa sensación de subidón y de paz al mismo tiempo tan difícil de explicar…